Abductor SYSTAM.

LA CUÑA DE ABDUCCIÓN DE CADERA, IMPRESCINDIBLE

La colocación de una cadera del reemplazo es una forma muy extendida de cirugía (más de 100.000 casos por año). El reemplazo total de cadera es actualmente una de las operaciones no urgentes más comunes en el sistema locomotor.

Las indicaciones en las que es necesaria la sustitución de la articulación de la cadera son la artritis avanzada o una fractura del cuello del fémur. La cuña de abducción es prescrita por el cirujano para evitar el riesgo de dislocación después de la operación de reemplazo de cadera. La dislocación es cuando la cabeza del fémur se sale de su encaje (acetábulo). Durante la operación, las estructuras periarticulares se estiran y por lo tanto ya no cumplen su rol habitual en la estabilización de la articulación. El riesgo de dislocación es, por lo tanto, particularmente alto durante las primeras semanas después de la operación y deben evitarse ciertos movimientos:

-Cruzar las piernas, o aducción

-Rotación de la pierna operada hacia adentro

-Flexión excesiva de la cadera operada

Con la cuña de abducción, las piernas pueden estabilizarse y mantenerse separadas, evitando así los movimientos de cruce que son responsables de la dislocación.

Esta posición con las piernas separadas también permite la retracción gradual de los tejidos periarticulares mientras curan, haciendo la articulación más estable.

La cuña de abducción se coloca entre las piernas, por encima de las rodillas.

También se puede mantener en su lugar cuando el paciente no está en la cama para asegurarse de que las piernas mantienen la separación correcta.

También se puede prever su uso en silla de ruedas.

Durante los tratamientos que requieren que el paciente ruede sobre su costado (para reemplazar apósitos), la cuña de abducción también puede colocarse debajo del nivel de la rodilla.

Dada la tendencia actual hacia la reeducación de los pacientes en los centros por un tiempo tan corto como sea posible, el sistema también se puede utilizar en casa.